En este caso se explicará la colocación de una cerradura, fácil de encontrar montada en cualquier puerta prefabricada de oficinas y locales públicos.
Nos referimos a una cerradura colocada por el canto, con sus pomos respectivamente colocados por las caras.
1.- Conviene tener presente que la caja que contiene el conjunto de herrajes cuenta, en la mayoría de los casos, con una plantilla que facilita la ubicación de los elementos sobre las caras y el canto de la puerta. Una cerradura está compuesta por varias partes, algunas visibles y otras que quedarán ocultas tras su instalación. |
|
2.- Una vez que se tienen marcados los centros de perforación sobre el canto y las caras de las puertas, se procede a hacer una perforación con una broca caladora especial para las dimensiones de este tipo de cerradura, el cual tiene unos 5 cm. de diámetro. Este calado, perfectamente ortogonal con respecto al plano de la puerta, servirá de alojamiento a gran parte del mecanismo de manipulación. |
|
3.- Luego de la perforación por la cara, viene la perforación que se hara por el canto de 2,5 mm. de diámetro mediante un taladro manual, que permitirá la interacción de los mecanismos correspondientes con los que se alojarán por la cara de la puerta. |
 |
4.- Una vez que se ha marcado el perímetro de la cerradura que va embutida por el canto, se procede al vaciado con un formón a la profundiad del espesor de la placa, la cual debe quedar perfectamente enrasada con la superficie. |
 |
5.- Tras el embutido y atornillado de la parte de la cerradura que va en el canto, se procede a colocar en su lugar los pomos con sus respectivos mecanismos de giro que se conectarán con el pestillo de golpe. |
 |
6.- Es importante que, en el momento de instalar los pomos, se elija correctamente cuál de ellos irá hacia el interior del recinto que queremos cerrar y cuál al exterior, para no producir cierres involuntarios o aperturas imposibles de realizar sin que se desmonte la cerradura y la puerta. |
 |
| |
|
Favoritos 
